ARCHIVO

LILIANA DÍAZ

Copia de PHOTO-2021-01-05-05-25-49Copia de PHOTO-2021-01-05-05-25-49
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-24-10 2Copia de PHOTO-2021-01-05-05-24-10 2
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-27-54Copia de PHOTO-2021-01-05-05-27-54
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-28-38 2Copia de PHOTO-2021-01-05-05-28-38 2
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-34-00Copia de PHOTO-2021-01-05-05-34-00
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-46-55Copia de PHOTO-2021-01-05-05-46-55
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-50-18Copia de PHOTO-2021-01-05-05-50-18
Copia de PHOTO-2021-01-05-05-53-25Copia de PHOTO-2021-01-05-05-53-25
Copia de PHOTO-2021-01-05-06-13-10Copia de PHOTO-2021-01-05-06-13-10
PHOTO-2021-01-05-05-32-38 3PHOTO-2021-01-05-05-32-38 3

La obra de Liliana Díaz (CDMX) se ubica dentro de la corriente artística del ecofeminismo. Este movimiento que se gesta en los años 70, en el marco de la segunda ola del feminismo y el movimiento ecologista, encuentra una relación entre la explotación de los cuerpos femeninos y el medio ambiente por parte del patriarcado. Por ende, según la teoría ecofeminista, la lucha contra el patriarcado redimirá a las mujeres, animales, plantas, así como a todos los elementos inanimados que rodean al ser humano, en tanto que se creará un sistema horizontal en el cual el valor de ninguna vida estará por encima de la otra. 

Liliana explora el feminismo y la ecología a través de técnicas como la escultura, la cerámica, la instalación, el landart, el performance y la pintura. Su preocupación fundamental como artista es encontrar un equilibrio entre la naturaleza y el humano; entre lo racional y lo emocional; entre lo tangible y lo inteligible. Es por esto que el estilo de Liliana podría catalogarse como sobrio, aunque en esa moderación hay un cúmulo de significado, emoción y reflexión.  

La obra de Liliana invita a hacer una pausa en el caos de la frenética vida del humano occidental para recordar sus orígenes y la importancia de estar en armonía con el medio ambiente. Otro rasgo importante a destacar en la producción artística de Liliana es que trabaja con objetos que recolecta en sus distintos paseos al bosque, a la playa y a la selva. La artista originaria de la Ciudad de México se ha convertido en una coleccionista de elementos orgánicos como ramas, rocas, plumas y hojas, al igual que en una observadora de las nubes, las estaciones del año y las formas geométricas de la naturaleza. Por este motivo, se podría decir que Liliana no sólo explora las posibilidades temáticas del ecofeminismo en su arte sino que también las pone en práctica en el aspecto formal de su obra.