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El CV que no se ve. Un comentario sobre el proyecto de Athenea Papacostas

Arte contemporáneo Athenea Papacostas

noviembre 29, 2021

Isabel de la Vega

El arte se mide desde dimensiones sensibles, no necesita de un curriculum vitae tal cual.

-Athenea Papacostas

Athenea Papacostas es una artista mexicana de arte contemporáneo cuyo trabajo fluctúa entre la escultura, la cerámica, el dibujo y el performance. Papacostas se ha enfocado en hacer proyectos de arte relacional, a través de los cuales busca acercar a la gente al arte contemporáneo, con la intención de abrirles las puerta a este mundo, construido y perpetuado bajo una premisa elitista que excluye al grueso de la población.

Lo anterior aplica tanto para los espectadores como para artistas emergentes y el personal de instituciones artísticas, a quienes se les detenta el acercamiento al mismo ámbito en el que se desempeñan. Esto último obstaculiza su comprensión holística de dicho medio. Recientemente, Papacostas participó en la Feria FAIN con sede en Guadalajara y estará presente en la próxima edición que se celebrará en la Ciudad de México del 26 al 28 de noviembre.

A principios de año, la artista mexicana se enfrentó a los procesos burocráticos que implica buscar espacios expositivos, así como aplicar a convocatorias y becas. Esto la hizo reflexionar sobre el carácter impersonal que el curriculum vitae estila, documento estrictamente solicitado para lograr la participación de un artista en la industria.

Según la reflexión de Papacostas, dicho protocolo responde a cánones arcaicos donde las personas son validadas únicamente a través de los documentos que comprueban la educación cursada, ya sean títulos, certificados o diplomas de estudios que constaten la acreditación del nivel educativo. La artista hace hincapié en la cualidad obsoleta y limitante de esta carta de presentación, ya que ésta no toma en cuenta las aptitudes, las herramientas, la disposición por aprender, las formas de desempeñarse y de resolver adversidades que se presentan día a día en el trabajo, y que son sumamente importantes para elegir a unx candidatx.

Muestra de un CV que no se ve.

Desde los estudios universitarios hasta post doctorados, así como calificarnos a nosotrxs con base en el porcentaje de idiomas y habilidades que dominamos, hasta crearnos un nuevo email porque el que utilizamos data de la secundaria y nos apena usarlo para solicitar trabajo, no hace más que ofrecer un aspecto frío, impreciso y alejado de nosotrxs mismxs. Continuar redactando los CVs de la forma estilada perpetúa un sistema desigual, en el cual los nombres, la edad y los grados académicos, juegan un rol fundamental a la hora de contratar a una persona, así como prestarse para racializar a lxs candidatxs. Por otro lado, se deja fuera el verdadero valor de nosotrx como personas: nuestra narrativa personal y afectiva.

Como se explicó anteriormente, el CV valida la trayectoria de las personas desde el campo profesional en todo el mundo. A pesar de que el arte, en esencia, se rige por un espíritu distinto al de una disciplina que persiga la productividad, este formato no es ajeno a esa industria. Al respecto, Papacostas señala que “[…] el arte se mide desde dimensiones sensibles, no necesita de un curriculum vitae tal cual». Aquí, la artista defiende la idea de que el desempeño de un artista no se puede medir de manera cuantitativa. De lo contrario se deja fuera el verdadero sentido del arte: un diálogo constante, sensible y mutable entre el artista y su entorno que no puede ser traducido en números.

Con todo lo anterior en mente, como parte de la Laboratoria Labiar, iniciativa del colectivo de Lolita Pank, que busca dar acompañamiento a proyectos artísticos a través del cuestionamiento de sus prácticas (el por qué y para qué) y darles salida después de tres meses de trabajo, la artista realizó el proyecto de arte relacional llamado El CV que no se ve.

Este proyecto de Athenea Papacostas cuestiona el formato de CV como medio de presentación, proponiendo en cambio, un ejercicio lúdico.
Retrato de Athenea Papacostas

Éste, lejos de enaltecer la trayectoria académica y laboral de lxs sujetxs que se presentan a través de un CV, busca reflexionar sobre los sucesos que nos han marcado, haciéndonos crecer y volvernos más fuertes a través de la experiencia empírica en nuestro quehacer diario, al relacionarnos con otrxs seres vivos, narrándonos desde una perspectiva personal. Una narrativa que dé verdadera cuenta de nosotrxs mismxs.

A causa de la naturaleza del proyecto, Papacostas invita a lxs participantxs a generar su propio formato de presentación, desde el diseño hasta los materiales y herramientas para construirlo. Ejemplo de ello son ilustraciones, poemas, fotografías y collages. En palabras de la propia artista “el contexto, como la vida y obra son indispensables, pero el formato, desde mi punto de vista, no tiene sentido con el propósito del arte per se.” Es decir, que el diseño de este documento de presentación debe dar cuenta de la personalidad, experiencias e intereses de las personas, para que de esa forma, los contratistas puedan conocer con mayor profundidad a los aspirantes al puesto solicitado.

Como parte de la primera edición de este ejercicio libre, la artista mexicana está realizando un compilado de los CV’s que no se ven que ha recibido, que si bien una buena parte de ellos ha sido enviada por artistas y personas relacionadas estrechamente al mundo del arte, también los hay de personas que laboran fuera de ese ámbito. Dichos documentos serán publicados en un fanzine que incentiva a repensar la forma en que nos narramos y presentamos.

Muestra de un CV que no se ve.

Cabe destacar que Athenea Papcostas sigue recibiendo CVs. El proyecto tiene una convocatoria permanente que hace un corte una vez al año para mostrar los autorretratos de las nuevas colaboraciones, constituyéndose como una pieza colectiva que busca el reconocimiento propio a través de los otrxs.

Cuestionar las formas de presentarnos, nos hace replantear nuestra existencia, valorar el crecimiento propio y nuestras vivencias personales. Pensar en la posibilidad de que nuestras experiencias, afectos y narrativas sean tomadas en cuenta para solicitar empleo es un gran paso en la reflexión colectiva sobre el mundo laboral. Quizás este ejercicio incluso permee en los protocolos de Recursos Humanos y ayude a construir una industria laboral mucho más humana y horizontal.

Convocatoria del proyecto El CV que no se ve.

* El acceso, participación y adquisición del primer volumen es a través del IG @nocv_elcvquenoseve. Para conocer más sobre el trabajo de la artista y ponerse en contacto con ella, consulta su página web:

http://www.atheneapapacostas.com

** Para ahondar en la cosmovisión del arte contemporáneo de Athenea Papacostas, escucha la conversación de Transversales Podcast a la que recientemente fue invitada:

https://m.youtube.com/watch?v=Poq9KcAd-0c&feature=share&fbclid=IwAR2d-820xgn0Mf dSQVY5jLgqK2TxkoVurDyM0ecef3fgX07t4Xd1qqWUn1k


Isabel de la Vega, Cuernavaca, Morelos, 1994. Realizó la licenciatura en Estudios e Historia de las Artes en la Universidad del Claustro de Sor Juana, Ciudad de México. Se ha desempeñado en el área de Ventas y Atención al público en el Foto Museo Cuatro Caminos, Ciudad de México (2018). Posteriormente fue Coordinadora del Archivo Histórico en la Galería Kurimanzutto, Ciudad de México (2018 – 2021) . Actualmente tiene a su cargo el Archivo documental Histórico y Vivo del Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes (CECDA) de la Universidad Veracruzana, así como la gestión de la próxima muestra expositiva de los artistas Sebastián Fund y Sergio Vara en la Galería Ramón Alva de la Canal con sede en Xalapa, Veracruz. Actualmente vive y trabaja en la Ciudad de Xalapa, Veracruz.